Pequeñas charlas, grandes avances

A veces los avances te sorprenden donde menos los esperabas. La rehabilitación de Salvi sigue siendo integral, sí, pero es como que siempre el foco (mío, al menos) está en lo motriz, porque es en lo que yo dedico tiempo, en lo que yo participo activamente. Lo demás lo hacen otras personas.
Hace algunos meses que habíamos notado mayor producción de sonidos. Yo, sin dudar, le otorgué el crédito a ejercicios que estábamos aplicando en el tórax y abdomen, que seguramente ayudaban a que estos sonidos salieran.
Ahora, desde hace algunos días, no sé bien cómo empezó, pero hemos empezado a tener "diálogos". Bueno en realidad, UN diálogo. Digo que no sé bien cómo empezó, porque además de que Salvi puede hacerlo, en un diálogo, por definición, tiene que participar al menos dos personas. Y no sé en qué momento, o por qué, yo me dí cuenta que cada vez que estaba terminando de comer, Salvi decía algo, con intención, como mencionando que quería tomar líquido, ya sea pidiendo que le acercara el vaso, o quizá contando que estaba bebiendo.
No importa los millones de veces que uno haya hecho esto. Como padres especiales sabemos de sobra cuántas cosas deberíamos hacer al día, para promover (entre otras muchas cosas) la comunicación. El ir contando lo que estamos haciendo, señalar, hablar claro, preguntar, esperar, observar...
Y como muchas veces nos olvidamos, nos automatizamos, nos apuramos, salteamos pasos, etc. etc.
Y de repente...pasa esto. Una vez. Otra vez. Y la cabeza hace un click. Y dudamos. Pero lo hace otra vez, y otra más. Entonces dejás de dudar. Sí, es verdad, está hablando de esto, del jugo o del agua, de tomar, de beber. Y no podés creer que esté pasando algo que te habías olvidado que podía pasar.





Aclaro que no es que esté tan loca que crea que está diciendo "jugo, o dame jugo o agua", ni nada parecido. No se trata de el sonido que produce ni su parecido con una palabra identificable. No se trata de imitar sonidos (aunque, si me lo permiten, hay una pequeña intención de esto). Se trata del mecanismo del diálogo, que aparentemente Salvi está comenzando a manejar. Esto de emitir un sonido (o mensaje), con la intención de generar una respuesta en otro. Es esto de esperar turnos para hablar, la complacencia cuando ve que su mensaje es comprendido, porque logra la respuesta que quería.
Ya saben el lugar común, los familiares de personas con discapacidad festejamos cosas que otros padres ni siquiera recuerdan cuando sus hijos hicieron por primera vez.
Así que por acá andamos super felices. Y no hay comida que no termine con esta charlita del jugo o el agua.
Y celebrando un logro que trae atrás muchas esperanzas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En bancarrota

Salvavidas para necesidades especiales. Parte 2

Salvavidas para necesidades especiales. Parte I