Cosas buenas

Todas pequeñas cosas buenas:

El domingo hicimos (hice) más de cuatro horas de ABR. Valgan por los días que no puedo hacer ni una, y por todo el mes de agosto, que entre viaje y adaptación a los nuevos ejercicios es el más flojito en cantidad de horas, desde que empezamos ABR.

Remontamos un barrilete, a los chicos les encantó. Primera vez de Salvi y creo que la segunda de Agus, en nuestra zona es bastante raro que haya un vientito lindo como para esta actividad: o está demasiado calmo o el viento tira árboles, galpones, carteles, etc.

Les cortamos el pelo, quedaron preciosos (no tan pelados como el padre, él siempre les gana)

Después del cumple de Agus, cuando hizo tanto calor, estuvimos todos resfriados. Gracias a algunos cuidados muy básicos: eucasol en las almohadas, eucalipto en el vapor del baño, crema de tomillo en pecho, espalda y plantas de los pies, no hubo ninguna complicación en ninguno. Para Salvi agregamos algunos minutos de ejercicio de pecho y de cuello anterior, logrando que todas las secreciones fueran fácilmente eliminadas.
Ayer tuvimos control pediátrico de los dos: los dos crecieron y aumentaron de peso de acuerdo a lo normal para sus edades. Y para los últimos signos de resfrío solamente me dió un spray nasal para Salvi, para aliviar la molestia de la rinitis y un descongestivo para Agus (que hoy lo hizo dormir siesta: milagro, milagro!!!).
Estamos comenzando trámites para conseguir jardín para Salvi. Como los trámites son largos, porque la obra social puede llegar a cubrir los costos del jardín y de la maestra integradora, empezamos ahora, con tiempo. Si logramos que empiece ahora, bien, si no, ya tendremos todo listo para el año que viene.
Para otra entrada, para no mezclar las cosas, prometo algunas perlitas de Agus, siempre con esa capacidad de dejarnos helados con sus pensamientos.

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