Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2009

Agustin

A sugerencia de una amiga voy a inaugurar una etiqueta para clasificar las cosas que escribo de Agustin. Muchas veces queda relegado en las charlas, en los horarios, en las cosas cotidianas, por la atención que genera Salvi y sus cosas. Siempre tratamos de que tenga su propio espacio con cada uno de nosotros, sus actividades especiales, sus amigos personales, su tiempo para él, aunque a veces sea muy difícil de lograr. En este tipo de entradas voy a tratar de contar cosas sólo de él. Voy a intentar no ser una mamá pesada contando lo maravilloso, inteligente y hermoso que es su niño mayor (y sí que lo es!!!). Simplemente voy a hablar de sus cosas de todos los días, seguramente esas cosas que él dice y que no sabemos de dónde puede llegar a sacarlas y nos matan de risa... y muchas veces nos dejan pensando mucho. Todavía es muy chico y no tiene un perfil definido como otros chicos que desde muy pequeñitos ya todos dicen "va a ser deportista, o cantante o lo que sea". Agus un día

Adaptarse

Imagen
Esto de tener un niño que en muchos aspectos (la mayoría) todavía es un bebé, pero con un cuerpo algo más grande (no tanto), lleva inevitablemente a muchas adaptaciones. Dejando de lado las sicológicas, me refiero en este momento a las de infraestructura de la casa, del auto, de sus elementos para comer o dormir o jugar. Muchas veces "gastamos" mucho más en Salvi, que lo que hacemos en situaciones similares con Agus. Lo he conversado con otras mamás que han pasado circunstancias parecidas y muchos sentimos en esto una compensación por lo que se ha sufrido. Es como decir que uno se merece poder darle todo, por haber estado a punto de perderlo todo. Hay muchísimas cosas para ver, para comprar o para hacer a medida, para todos los gustos. Pero también hay presupuestos de todos los colores. Entonces hay que empezar a hacer elecciones, si comprar o no, o qué comprar y qué no. Creo que allí tiene que primar lo realmente importante, lo fundamental, lo que no se puede hacer en casa.

Cosas que funcionan

Pequeña lista de cositas que funcionan para que ABR pueda ser hecho correctamente (según nosotros): Para el ejercicio que hacemos con él despierto: Darle antes un baño relajante (y refrescante!!!! Llevamos varios días con máximas cercanas a los 38ºC) Darle un masajito con una emulsión de manzanilla y lavanda, o incluir lo mismo en el agua del baño. Poner alguna de sus películas preferidas, subir la butaca del auto a la mesa o la cama, para que quede a buena altura para poder ver la tele. Para los que hacemos durmiendo: Esperar unos minutos para que entre en sueño profundo y poder acomodar su postura. Tener buena temperatura en la habitación, sin que llegue a estar frío. (Este verano con la Corriente de La Niña nos está matando) Conseguir silencio absoluto de los demás integrantes de la casa. (¿¡Es posible?!) Ésto es lo que funciona con él. Ahora, respecto a nosotros: Relajarse, y mentalizarse que VAMOS a hacer todas las horas que nos propongamos. Tener a mano: reloj, toallas, control r

De todo un poco

No ha habido mucho tiempo para escribir, estamos tan ocupados en la semana. Hace tan poco que terminaron las vacaciones, y sin embargo, parecen siglos que estamos de vuelta trabajando. La rutina de ABR no termina de establecerse por completo. Lo que más me molesta es cuando no alcanzo a hacer una buena parte en la siesta (porque se despierta y no me deja, o porque yo me duermo) y me queda tarea para la tarde o la noche. Es como dejar todo para último momento, y ahí no hay chances si algo complica la situación. Anoche, por ejemplo, no se podía dormir, y ya eran las doce de la noche. Mis nervios y mi cansancio van aumentando, cuando de repente se ahoga y vomita. Adiós planes de terminar con los ejercicios que faltaban (más de una hora). Lo único que cabía hacer era lavarlo (y lavarnos) y dormirse. En fin, ya vendrán tiempos mejores... Esta semana tuvimos control con el neurólogo (que no salga de aquí, pero nosotros lo llamamos el neuro loco )... La consulta tuvo algunas cosas positivas.

Sobre ruedas

Imagen
Todavía no habíamos tomado la decisión sobre los domingos. Si hacer todas las horas de ABR de siempre, menos, o nada. Lo ideal sería que hiciéramos las 3 horas de todos los días. Cualquiera se da cuenta que cuantas más horas sumemos, mayores y más rápidos serán los beneficios. Pero también hay que ser conscientes que los fines de semana, lejos de ser un absoluto descanso, muchas veces tienen más actividades que un simple martes. Teóricamente, aunque signifique mucho trabajo y esfuerzo, ABR llegó a nuestras vidas para ayudarnos, no para torturarnos mentalmente con culpas por lo que no se puede hacer. El primer fin de semana (el anterior a éste que terminó ayer), recién estábamos adaptándonos a los ejercicios y la vuelta a casa; pero hicimos 3 horas cada día. Éste que pasó, arrancamos bien: el sábado antes de las 5 de la tarde habíamos completado todos los ejercicios, en tiempo y forma. Y el domingo el caos. En la mañana, casi no hicimos nada. Realmente es una tortura intentar algo con é

Pequeños contratiempos

Yo quiero establecer la rutina y ella no se deja!!!! Sé que hay días que no voy a poder con todo, por eso los días que se puede está bueno hacer minutos de más, para ir teniendo una reserva. Ayer fue uno de esos días en que todo se complica. Desde que volvimos de Buenos Aires que no me sentía muy bien. Desde chica tengo alergias que se manifiestan con broncoespasmos, algo de tos y otros etcéteras. Traté de no darle mucha importancia, pero después de una semana de esfuerzos en cada inspiración, el broncodilatador siempre a mano y un creciente dolor en todo el tórax; ayer, por fin, el malestar empezó a ceder. Por supuesto que hay que sumarle toda la tensión de la nueva terapia y su puesta en marcha, más la vuelta al trabajo. El tema es que al sentirme mejor...me dormí TODO. No pude hacerle los ejercicios ni a la siesta, ni a la noche, porque simplemente estaba rendida. Por un lado me sentí muy culpable conmigo misma, pero físicamente me hacía mucha falta. Hoy ya me levanté muy bien y hem

Rutina de ejercitación

Ya estamos intentando establecer una rutina de trabajo. Afortunadamente ya hemos podido llegar a las tres horas diarias de ejercicios, mucho antes de lo que pensábamos. El entrenador nos había sugerido tomarnos dos días de descanso, luego repasar los videos y comenzar con uno de los ejercicios, media hora. Al día siguiente agregar otro ejercicio, y al cuarto otro y de a poco ir agregando minutos. La ansiedad pudo más que la paciencia, y empecé un día antes con los videos. Con los ejercicios hice todo lo que me dejó. El primer día, sólo 15 minutos. El segundo, 45. El tercero: las 3 horas!!!! No de un sólo tirón, pero lo bueno es que encontré que sí se los puedo hacer mientras duerme, algo que pensaba que no iba a poder. Así que hay dos que le puedo hacer entre la noche y la siesta. Sólo tengo que esperar que esté bien dormido, acomodo su postura y la mía, y a trabajar!! Ni se entera, duerme profundo y hasta sueña. Y el más fácil de todos, el de pecho, sí hay que hacérselo despierto, por